- Aprendiendo nuevas Formas -
- Andrea Alonso Amorin
- 6 feb 2017
- 2 Min. de lectura

La Luna, desde la Astrología, simboliza nuestra necesidad básica de seguridad y supervivencia. Está relacionada con aquellas formas que sentimos que nos protegen.
Para algunos puede ser seguro iniciar pelea, resolver cosas sobre la marcha, tomar decisiones velozmente -Lunas en Aries-.
Para otros comer, ser acariciados, recibir regalos -Lunas en Tauro-.
Salir del miedo en situaciones difíciles para algunos puede requerir acciones como leer, hablar, comunicar, explicar, dispersarse una y otra vez -Lunas en Géminis-.
En cambio otros necesitan ser comprendidos sin explicar nada, proteger historias y sueños para compartir con un elenco estable a lo largo de la vida, dormir en la oscuridad -Lunas en Cáncer-.
Ser el centro adorado de alguien, recibir la confirmación de excepcionalidad y andar bajo "cataratas de afecto" a las -Lunas en Leo- las puede dejar bien tranquilas.
En cambio, estar atento a lo que los otros necesitan, ordenar, postergar para despejar, "poner en limpio los pensamientos y dar respuestas emocionales maduras" será tranquilizador para las -Lunas en Virgo-.
Buscar la armonía, complacer a los otros, medir las respuestas para no desequilibrar por medio de la espontaneidad nada ni a nadie, ocuparse de su arreglo personal: -Lunas en Libra-.
Sentirse idéntico a otro, dar para que le den, andar desmesuradamente “adheridos”, no aclarar nada y andar de conflicto en conflicto sin distinguir la “demanda” del “pedido” es hallarse fuera de todo peligro para -Lunas en Escorpio-.
Muchos consideran que la vida es agradable y segura en un mundo donde la abundancia de afectos, viajes, estudios, ideales dan soporte para seguir creciendo, sin medida y solo en un clima de optimismo y libertad -Lunas en Sagitario-.
No pedir, no necesitar, estar ocupados, concretar, lograr, alcanzar, aguantar, cumplir para ser querido: -Lunas en Capricornio-.
Prender la luz y no ser asaltados por corrientes emocionales turbulentas, permanecer lejos de la intensidad, disociar, estar con muchos y nunca solo con ninguno: -Lunas en Acuario-.
Proteger, cuidar, maternizar a todos los que no pueden valerse por sí solos, encontrar algún hada, magos dormidos o despiertos, andar soñando perdidos en alguna melodía para las -Lunas en Piscis- significa no correr riesgo alguno.
¿Pero por qué sentimos seguridad de forma distinta?
Cada uno de nosotros fuimos cuidados, alimentados y protegidos bajo ciertas influencias energéticas dadas por nuestra madre y el ámbito que nos tocó al nacer. Entonces, en la búsqueda de seguridad muchas veces tenemos reacciones, conductas o reclamamos cierto tipo de alimentos, que nada tienen que ver con nuestro escenario actual. Lo que sucede es que quedaron fijadas en nuestra memoria y frente a la inseguridad las repetimos como si el tiempo y la situación no hubiesen cambiado.
Conocer el signo de la Luna en nuestra Carta Natal nos permite pensar nuevas maneras acerca de las situaciones en las que nos sentimos seguros y bien nutridos - para a la vez reflexionar sobre como cuidamos y nutrimos a los otros en nuestra vida. Así, si establecemos una buena relación con nuestra emocionalidad básica podemos estar menos angustiados ya que podemos alimentarnos adecuadamente y ser más creativos frente a los imprevisibles de la vida.
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