Los Pasos
- Andrea Alonso Amorín
- 30 mar 2017
- 2 Min. de lectura

Los zapatos con los cuales uno deja marcadas las pisadas, los pasos que dejan huellas y abren surcos en nuestra vida.
Los pasos son importantes. Todo el ser se refleja en el mundo de los pies, donde llegan todas las terminaciones. Los pasos nos definen. Los seres amados, los perros y los gatos por ejemplo, conocen nuestros pasos. Pero hay gente que vive encerrada en su mente y se despreocupa de sus pasos, como si la tierra fuera realmente sucia y pudiera mancharle los pies.
Cuando regresamos a algún lugar que fue importante en nuestra vida acariciamos ese suelo con la suela de nuestros zapatos... Los actos hacía los otros deben ser tan delicados como los pasos que damos en un terreno que en nuestro interior es "Nuestro". Es bueno andar de "puntillas" en la vida sin padecer la realidad. Hay que avanzar tranquilamente y mirar el puerto hacia donde se va. Si tengo un clavo en el zapato, todo mi mundo, mi sensibilidad, se verán afectados. Antes de pretender ir más allá, afinar mi visión, tengo que extraer el clavo.
Si miro mis zapatos, que son de una época vegetal, veo lo vegetal. ZAPATOS COMO RAÍCES.
Si miro mis zapatos, que son de una época animal, veo la materia de la que están hecha. ZAPATOS COMO CUERO.
Y también puedo vislumbrar adónde me llevan, los ZAPATOS COMO OBJETO, esa es la época racional.
Pero puedo también apelar a lo que vino después, y ser SURREALISTA: Veo que toda mi infancia está ahí dentro !!! Vuelvo al presente y los zapatos pueden ser verdes, rojos, amarillos; puedo cambiarles el color, la forma; hay diez millones de zapatos que puedo tener en los pies enseguida. Soy libre para salir de mi prisión mental. Puedo identificarme con los sueños, puedo andar en el reino de los sueños.
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