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Marte en Virgo

  • Foto del escritor: Andrea Alonso Amorín
    Andrea Alonso Amorín
  • 13 sept 2017
  • 3 Min. de lectura

Uno de los grandes dones que la Astrología nos proporciona, es comprender como los otros se comportan.

Aprovechando que Marte ingresó en el signo de Virgo el 5 de Septiembre y que irá recorriéndolo hasta el 21 de Octubre, les contaré un poco de que se trata esta energía:

En nuestro teatro de vida personal Marte es el Actor que nos invita a “actuar” a “movernos en una dirección - hacia afuera”, representa como luchamos por las cosas que queremos.

Es nuestro Guerrero Interior, sostiene el guión de cómo competimos e intentamos conquistar nuestros deseos, de cómo nos afirmamos, batallamos, confrontamos y expresamos nuestros auténticos anhelos atravesando distintos desafíos.

Es el que nos recuerda nuestra “Animalidad” en situaciones donde la emoción nos lleva -casi salvajemente- a defender/nos frente a un peligro inminente. Está ligado a nuestra capacidad de “Agresión”, nuestra posibilidad de sostener la tensión en la lucha, poniendo énfasis en la acción y no en el pensamiento - atributos que nos harán sentir poderosos, potentes.

Él muestra cómo son nuestras iniciativas con los demás, como nos acercamos a las otras personas, cómo peleamos y discutimos para defender nuestro territorio e intereses.

Es una energía que culturalmente se trata de negar, porque incluye tipos de acciones definidas como violentas o agresivas. Podemos sugerir que es necesaria la exteriorización de esa energía por los canales adecuados ya que nos contactará con la posibilidad de definirnos, de separarnos de los otros para tomar contacto con nuestros deseos y la posibilidad de realizarlos.

Cada uno de nosotros utiliza la energía de Marte según sea el signo que lo baña. Los que tienen al actor Marte vestido con el traje virginiano (tierra) a la hora de accionar en su vida cotidiana para obtener lo que desean y perseguir sus objetivos, se tomarán el tiempo necesario para analizar los pasos que darán. Observarán el campo de batalla y delinearán con absoluto detalle y precisión los pasos a seguir, que serán cortitos y medidos. A veces este guerrero personal se pone tan obsesivo que corre el riesgo de “no arrancar“ a tiempo y quedar sumergido en el análisis minucioso de las posibilidades y dificultades de cada paso. Pueden afirmarse en el mundo a través de un discurso imbatible, y así pueden postergar el inicio de cualquier batalla hasta haber revisado y estudiado al máximo todas las variables. Si esto ocurre, pierde la espontaneidad limitando la expresión fogosa del Guerrero Marte. En el camino estarán prestando atención a todo lo que les rodea, lucharán sin dejar de tener en cuenta a los otros, ya que tener en cuenta las necesidades de los demás los vitaliza. No pasarán por arriba de nadie. Les motivará colaborar para que en cualquier empresa de la que ellos formen parte, se obtenga el mayor rendimiento con el menor desperdicio de energía. Anhelan la perfección y despliegan habilidades manuales, construyendo armas de calidad y listas para durar. Les es imprescindible ser eficaces para sentirse vitales y potentes.

Ahora, esto ocurre en el cielo para todos!

Aprovechar esa energía nos invita a revisar hacia donde dirigimos nuestras acciones, a utilizar este tiempo para reflexionar acerca de cuanto tenemos en cuenta a los otros al momento de actuar, como establecer mis necesidades y prioridades no supone destratar a los demás.

¿Cuánto nos hacemos cargo de que formamos parte de un todo, y de la importancia de que nuestras acciones repercuten en el bienestar general?


 
 
 

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